Deconstrucción de criterios para medir la calidad del contenido.
Cuanto mayor sea la calidad del contenido que generas más efectivo será para lograr tus objetivos. Antes conseguirás favorecer la aparición de oportunidades.
¿Qué es la calidad del contenido?
Necesitas preguntarte qué puedes hacer con tus recursos con el mayor atractivo, sin perder el propósito que te hayas marcado ni forzar poses que en el fondo están fuera de tu control.
Para mí la calidad es la propiedad del contenido que representa el nivel de idoneidad de un mensaje para la recepción y decodificación por parte de los receptores adecuados para servir al objetivo que queremos conseguir.
La calidad es relativa al público y al objetivo, y no hay un máximo, "sky is the limit". Hay un mínimo que puede ser cero.
Para determinar el nivel de calidad analizamos la dimensión formal y conceptual (fondo), la forma es la codificación, y el fondo el mensaje. Si no es interesante, entretenido o no es útil, cada contenido tendrá efectos muy pequeños.
Cuando nos decidimos por compartir un contenido creo que ha de ser con la intención de comenzar una conversación, hacer parte de tu historia a los demás y ser parte de la historia de otras personas, lo haremos lo mejor posible dentro de las circunstancias y normalmente hay que priorizar. Y creo que es así porque la oportunidad que presentan las redes sociales precisamente es la oportunidad de establecer conexiones, contactos, conocer personas e involucrarte en sus historias.
Este artículo que estás leyendo podría ser algo mucho más elaborado, podría hacer un vídeo, o grabar un podcast, una presentación, o una guía PDF, tendría más calidad, probablemente, pero la economía del tiempo es lo que tiene, tenemos un límite.
También tened en cuenta que los libros están hechos de páginas y páginas de textos sin dibujos, videos, y funcionan a la perfección.
Calidad un término muy relativo pero dependiendo del formato y culturas hay convenciones con las que podemos entendernos para consensuar en cada caso dónde se encuentra la calidad y el punto diferencial.
Estos son criterios de forma y fondo para pensar en el nivel de calidad:
Adecuación al contexto.
Tener en cuenta los hábitos de consumo de información, las normas y temática del canal que utilizamos. Si ignoramos el contexto, probablemente no estaremos siendo pertinentes.
La pertinencia es la clave para que nuestro mensaje se reciba completamente.
Lenguaje inteligible.
Que aquellos a quienes va a interesar leernos puedan entenderlo.
Atractivo, estética, emoción.
Cuanto más capaz sea de captar la atención del público adecuado a través del entretenimiento, espectáculo, juego y retórica mayor será la cantidad de personas que responderán de forma positiva.
Un estilo de redacción ameno puede vencer a un video, un comic cutre con un gran juego de palabras es mejor que un estupendo dibujo vacío de sentido...
El mensaje adecuado para el cambio que buscamos.
Este es el aspecto de mayor peso porque es la razón principal por la que un contenido nos va a influir.
Puedes permitirte recortar en riqueza del formato pero no en lo enfocado a conectar con la historia de otros tu historia, persuadir o escuchar (para conseguir feedback necesitaremos persuadir también).
Cantidad VS calidad
Cuanta más cantidad de contenido publiques más posibilidades tienes de conectar con más personas. Puedes reducir la calidad hasta poder, con los recursos disponibles, aumentar la cantidad.
Dice Gary Vaynerchuk: "Cantidad es calidad", y no creo que sea absolutamente cierto sin matices, pero sí es inspirador, y puede funcionar, porque si de forma muy simple y persistente aportas algo útil es mil veces mejor que nada. Si la creatividad entra en juego se multiplica el efecto pero no confundamos llamativo con útil.
Para expresar un poco la idea de lo que creo que resulta, no se tome como nada científico:
Nula calidad repetida (desacierto total, no resuena nada): 0 + 0 + 0 + 0 + 0 =
Calidad baja repetida (algo útil, aceptable): 1 + 1 + 1 + 1 + 1 = 5
Calidad alta repetida (lo genial) : 20 + 400 + 1 + 1 + 30 + 200 = 652
Obviamente aspirar a la excelencia es bueno, pero en una carrera tranquila de largo recorrido y sin agobiarse con comparaciones, sin mucho miedo a equivocarte.
Ejemplo hiperbólico de calidad.
Formato: Tu propio programa "de televisión" semanal con invitados de renombre, realización y producción profesional, grabado con cámaras 3D.
Contenido: Vanguardia.
Coste: chortocientosmil
Ejemplo si no eres rico (en tiempo o en pasta):
Formato: Post en LinkedIn
Contenido: Algo que creo que ayuda a mis colegas.
Coste: Rascar unos minutos al día. Dedicar trabajo.
Cuando ordenamos conceptos y formamos definiciones eficaces e inspiradoras cambia todo lo que hacemos.
Mi consejo es que nunca seas descuidado con tus contenidos pero que tampoco pongas un listón tan alto que jamás empieces a participar en la conversación. Hazlo en el formato que más cómodo te sientas.
Una pieza de contenido con muchísima calidad es una respuesta a este artículo :) ¿Te animas a definir calidad?