El ruido de motor de los coches eléctricos. Un futuro personalizado.

Cover image

Desde el 1 de julio de 2019 es obligatorio que los coches eléctricos o híbridos emitan sonido. La ausencia de un sonido que alerte a los peatones de la presencia del vehículo afirman que es un potencial peligro para la seguridad vial.

Los vehículos eléctricos (VE) son cada vez más comunes en las carreteras y ciudades de todo el mundo. Las ventas de EV crecieron un 41% a nivel mundial en 2016, y se proyecta que su prominencia en las carreteras crezca exponencialmente en las próximas décadas. Los beneficios que estos vehículos están aportando a la sociedad son muchos, por ejemplo, la reducción de las emisiones de CO2 y un mayor ahorro de combustible; pero hay un tema importante en el que el foco de atención ha estado creciendo durante bastante tiempo: Los VE carecen de sonido perceptible cuando están en funcionamiento debido a la ausencia de un motor de combustión.

Aunque esto puede ser un aspecto positivo de los VE para muchos (en forma de menor contaminación acústica), se ha convertido en un factor cada vez más peligroso para los peatones, especialmente los ciclistas y las personas con problemas de visión. Los vehículos híbridos y los vehículos eléctricos tienen un 37% más de probabilidades de causar accidentes que impliquen a los peatones, y un 57% más de probabilidades de causar accidentes que impliquen a los ciclistas.

Esto nos deja con el problema que enfrentamos hoy en día: Con la falta de sonido del motor, los peatones tienen cada vez más dificultades para saber cuándo están cerca los vehículos eléctricos, lo que resulta en una incapacidad para reconocer y prevenir situaciones peligrosas.

Por ello, es obligatorio ponerle ruido al motor y se abre por tanto un alto potencial para la creatividad, en el diseño de estos sonidos sintéticos.

Las marcas podrán agregar el carácter que deseen a sus vehículos y técnicamente es posible que el usuario cargue diferentes presets en su vehículo para personalizar cómo suena. Podría interesarte que tu vehículo eléctrico sonara como una Harley Davidson, o algo más parecido a una nave espacial.

Mediante un sintetizador físico o virtual, en el coche, que emita los sonidos de acuerdo a la velocidad y aceleración del coche, puede sincronizarse atendiendo también a cualquier otro factor, como la hora del día, el ruido ambiental, la cantidad de peatones...

En el futuro el sonido de los coches podrá tener un carácter propio de cada marca, pero también un alto grado de personalización, vía marketplaces de presets para coches, lo que sin duda sería favorecido si hubiera un estandar para este tipo de sintetizadores, de forma que pudiera cada cual confeccionar sus sonidos.

Cómo debe ser ese sonido.

Deberá haber unos límites para este tipo de sonido. Creo que el resultado debe conservar un alto grado de indefinición armónica, creo que no debe poder identificarse un sonido musical, acorde o elementos rítmicos.

Si los sonidos de los coches dejan de ser ruidos identificables con un motor, la superposición del sonido de diferentes coches tendría un efecto de acumulación que puede generar un ruido ambiental axfisiante.

Estos sonidos deberán ser ruidos, no deberían ser sonidos musicales, ya que no serían diferenciables de otros elementos, estos sonidos deben identificarse como el sonido de un motor.

Intuitivamente deberán ir de un sonido grave y monotono que subirá de tono y volumen según las revoluciones del motor.

Posibilidades creativas

Desde la imitación de clásicos motores a la creación de zumbidos de ciencia ficción, las marcas tienen una posibilidad de diferenciarse con la calidad y sugestión (sin entrar en lo musical) del sonido de los vehículos eléctricos que diseñen.

Las posibilidades de imitación y creatividad con sintetizadores que pueden ser integrados vía software a los VE, son ilimitadas.

Suscríbete al newsletter si quieres recibir mis artículos en tu buzón